¿Qué refrigerante es mejor usar en el brochado?
La lubricación durante el brochado es esencial para reducir la fricción entre la brocha y la pieza, la temperatura y garantizar una superficie lisa al final de los procesos.
El aceite de corte es ideal en presencia de materiales con una resistencia alta (> 90 kg/mm2) y piezas a brochar con longitudes medianas y grandes.
Las principales ventajas son la posibilidad de trabajar a velocidades más altas y producir un mayor número de piezas. La desventaja es la calidad de las superficies trabajadas, que serán visiblemente más opacas y de menor calidad. No se recomienda en presencia de piezas en plástica.
El aceite emulsionable es un refrigerante a base de agua con un porcentaje de aceite que varía del 6 al 10%.
La ventaja, en comparación con el uso de aceite de corte, es poder obtener piezas con un mejor grado de acabado, que es visualmente más similar a la superficie rectificada.
Se recomienda para contratistas o para quienes tienen sistemas centralizados, ya que permite cubrir una mayor cantidad de materiales.
El tipo de brochadora utilizada también juega un papel importante. Para piezas largas y/o resistentes, las brochadoras hidráulicas pueden no tener un empuje constante con el aceite emulsionante, mientras que en las brochadoras mecánicas se pueden usar ambos aceites.